Una visión positiva de lo vivido.
Hablaría de tres aprendizajes. Las empresas que han sabido reaccionar tardarán menos en sobreponerse. La rápida reacción y activación de planes de contingencia nos permitió estar preparados para teletrabajar de forma generalizada en tiempo récord. A esto hay que sumarle la importancia de la comunicación, esencial para dar respuesta a las demandas de clientes y stakeholders, además de mantener a la plantilla informada, conectada y motivada. El siguiente es de personas, de cómo la empatía y la solidaridad deberían ser una “soft-skill” esencial. Por último, ha sido muy significativa la ola de solidaridad en todo el país. En nuestro caso hemos colaborado con Cruz Roja y nuestros empleados se han volcado como nunca.
Retos para el futuro.
Salgamos de la cultura del presentismo. En nuestro caso, el teletrabajo funciona. Los mayores de 50 han perdido “el miedo” al uso de la tecnología, sigamos formándoles en estas competencias. El mercado va a poner de manifiesto que los negocios más tradicionales necesitarán actualizarse digitalmente.