Una visión positiva de lo vivido.
Un gran aprendizaje para mí, desde que comenzó la pandemia, aceptar mis limitaciones. Darme cuenta de que en ocasiones no podía, no sabía… y poder permitírmelo. Está siendo un tiempo de tener compasión conmigo misma y con los que me rodean, liderar desde la humildad y la empatía.
Cuando vienes de un entorno altamente exigente, te acostumbras a vivir fuera de tu zona de confort… sabes que saldrás de esto, que saldremos. A lo que afortunadamente no me he acostumbrado y no deja de sorprenderme, es a ver el talento que tengo a mi alrededor, el compromiso, la creatividad, la gratitud, la humanidad, la caridad, la capacidad de entrega, desde el primero hasta el último. Y cuando llega la duda, porque llega, es precisamente todo eso, lo que me invita a seguir confiando y me siento extraordinariamente afortunada de formar parte de un equipo tan excepcional.
Retos para el futuro.
Tenemos muchos retos por delante! Supongo que el más importante es el equilibrio: cómo asegurar a flexibilidad pero a la vez siendo capaces de poner límites para que nuestra salud siga siendo una prioridad, cómo legislar la flexibilidad sin que resulte un corsé que impida el crecimiento pero a la vez sea justo, cómo aprovechar la diversidad que se nos brinda para que cada uno pueda dar lo mejor de sí mismo sin que sea artificial, cómo seguir avanzando en la creación de un entorno sostenible al ritmo que nos grita el planeta, cómo crear verdaderas experiencias memorables para nuestros clientes internos y externos en este nuevo entorno… ¡Y así poder seguir co-creando la sociedad en la que vivimos!
“What you do for yourself dies with you when you leave this world, what you do for others lives on forever” Sir Ken Robinson.