Una visión positiva de lo vivido.
De forma paradójica, durante esta pandemia estamos asistiendo a una aceleración digital sin precedentes (enseñanza, entretenimiento, hogar, e-commerce,…), que está impulsando la transformación y disrupción de los distintos sectores y/o industrias, entre los cuales incluyo el nuestro, el de la producción audiovisual. La agilidad, la flexibilidad y la capacidad de adaptación, son factores críticos para la sostenibilidad de esta industria. Y la tecnología y la digitalización son herramientas que, bien gestionados de la mano de las personas, pueden resolver decisiones complejas y esenciales para afrontar el nuevo escenario de normalidad y acabar con una situación de incertidumbre.
Retos para el futuro.
Las decisiones que tomamos hoy tendrán impacto en los años venideros, por ello, es importante no descapitalizar o descontar gratuitamente el factor humano de nuestras empresas. Cuidar del talento interno y que este sienta la satisfacción de trabajar con un propósito claro en la generación de valor para sus distintos ‘stakeholders’ es, en mi opinión, un reto clave para alcanzar un compromiso social y afrontar un futuro impredecible.