
Una visión positiva de lo vivido.
Durante la actual pandemia nuestro equipo ha desplegado muchas skills que o bien no se habían mostrado de forma sostenida anteriormente o bien simplemente se han potenciado durante los últimos meses. Algunos ejemplos se concentran en la capacidad de resilencia, flexibilidad, paciencia y auto realización. Ante un escenario como el actual la adaptabilidad al entorno (sobre todo con la implantación del teletrabajo) ha sido clave para poder desarrollar todas las funciones de forma eficiente. Es por ello que, junto con la flexibilidad, ambas competencias se ha convertido en habilidades clave para abordar esta cuarta revolución industrial con éxito.
Retos para el futuro.
El presente y el futuro nos van a plantear muchos retos a los cuales tendremos que dar respuesta para abordar con éxito este cambio. Desde mi punto de vista el desarrollo de nuevos conocimientos ligados al proceso de digitalización ya comentado (marketing digital, big data, seguridad, etc.) será clave en esta nueva etapa. También la consecuente y obligada mejora de soft skills, que nos permitan gestionar de una manera eficaz equipos en remoto de forma eficiente y equilibrada pero en un entorno incierto y no físico.