
Una visión positiva de lo vivido.
Esta crisis ha sido una prueba de esfuerzo para el suministro, es una crisis única, mundial y nueva. No todo han sido malas noticia, las empresas ahora somos más ejecutivas.
La inteligencia colectiva ha sido muy importante y las soluciones que funcionaban en un país al poco tiempo se implantaban en el resto.
Lo innecesario: viajes, reuniones, gracias a la tecnología son evitables. El coronavirus ha hecho más por la digitalización que cualquier CEO, ha acelerado el Smart-Working, y nos puso en remoto, con reuniones más efectivas, rápidas y más “directas”.
El gran aprendizaje de esta crisis es que todos somos frágiles; pero al mismo tiempo, importantes y necesarios para mantener nuestras empresas y nuestras vidas.
Retos para el futuro.
El canal online, lo saludable, el medioambiente, las marcas con valores y el precio son factores que permanecerán en las decisiones de compra.
La vuelta a la realidad es optimista, la vacuna estará introducida y volveremos a los bares, a los estadios, aunque las mascarillas serán una prenda más de cómo nos vestimos cada día.
Da las gracias, sonríe, sorprende al equipo, crea buen ambiente, tolera más. Quéjate menos, antes no hacíamos más que quejarnos de las cosas que no eran importantes, y de golpe hemos descubierto que no sabíamos lo que teníamos hasta que lo perdimos.