
Una visión positiva de lo vivido.
Esta situación ha demostrado que los seres humanos somos capaces de todo o, al menos, de mucho más de lo que nos imaginamos. Muchas de las personas que no habían teletrabajado, utilizaban papel habitualmente o que eran firme defensores la cultura “presencial”, han evolucionado en tiempo récord a una oficina sin papel, digitalizada y conectada. Recuerdo los primeros meses del confinamiento, el tercer día parecía que íbamos a volvernos locos, sin embargo, hemos estado dos meses y estoy seguro de que todos hemos aprendido de esta experiencia. El espíritu de los españoles nos hace crecernos ante la adversidad, estoy seguro de que esta situación nos hará más fuertes y estaremos llenos de energía positiva para los retos a los que no enfrentemos en el futuro.
Retos para el futuro.
Creo que cambiará el concepto de oficina y de espacio. Ha habido procesos que han avanzado a una gran velocidad, dejaremos de hablar de transformación digital y se nos ocurrirá un nuevo termino, básicamente porque la transformación digital de 10 años se ha hecho en 2 semanas. Asimismo, el liderazgo evolucionará hacia una mayor confianza en las capacidades de las personas, que se traducirá en más autonomía, responsabilidad y “accountability”.