
Una visión positiva de lo vivido.
Durante esta crisis, la cultura y el propósito de las compañías se han puesto a examen más que nunca. Aquellas organizaciones que hemos trabajado el compromiso, la confianza y el empoderamiento de nuestros colaboradores hemos salido reforzadas. En nuestro caso, dicho nivel de compromiso ha mejorado, incluso, cuatro puntos. Se han derribado barreras en cuanto al teletrabajo, por lo que la tendencia será hacia un modelo híbrido que asegure el bienestar físico y emocional de los profesionales. Para ello, debemos revisar el journey de empleado, adaptando todos los procesos a esta nueva realidad.
Retos para el futuro.
ebemos ser competitivos y adaptarnos a las necesidades actuales de los colaboradores, trabajando mucho en la segmentación y personalización de las iniciativas que lanzamos para cubrir las diferentes expectativas.
Por otro lado, es clave reforzar los Programa de Bienestar, trabajando en todas sus dimensiones: físico, emocional, social y financiero, intelectual y diverso, con iniciativas y acciones que ayuden a los empleados en su día a día.
Además, esta nueva forma de trabajar, el modelo híbrido, requiere el desarrollo de guías con recomendaciones y buenas prácticas para colaboradores y responsables de equipos que les ayuden a establecer unas buenas pautas de trabajo.